Te veo, me miras

Escondes la mirada, cierro los ojos

Me besas, te siento

Sonríes, te imito.

lloras y te siento

lloro y lo sientes

gritas y te escucho

grito y te vás

me voy y no vuelves

no vuelves y te espero 

te espero y no vuelves,

No vuelves....

Te encuentro y me miras

escondo la mirada y cierras los ojos

sonríes y lloro,

lo sientes y duele,

grito y no me escuchas

ries y lo escondes, 

vuelves a besar y te imito,

volvemos a llorar y continuamos,

nunca mas volverás,

lo siento y duele ,

grito y nadie mas escucha

vuelvo y nadie mas está

no veo a nadie, me miro 

Escondo la mirada, y cierro los ojos.

Todo comienza con una rosa,

la vida comienza a latir

todo va muy rápido¡

y no sé como seguir...

Dijiste que tu amor nunca iba a morir

y te escuché desde lejos

dijiste que continuáramos juntos

y comencé a dar mis primeros pasos

pero el amor nunca morirá 

nuestro amor nunca morirá

a veces pienso que los amores son estrellas vacías

estrellas desprovistas de todo sentido que deambulan en nuestra vida cambiándola

Jurándote lo mas profundo que alguien podría entregar de sí.

Estallando su luz muy cerca para contagiar algo indescriptible

Puedo ver Lo que significas en mi, 

esa es la gracia del amor

Puedo darte lo que significo y moldearlo para que entre en tu corazón

Ese es el misterio sublime de la atracción 

Envenar mi sangre de vino santo es la cura de los mares

se puede esperar, pero no quiero vivir la eternidad sin tu amor cariño

Esperaba a desaparecer y que corrieras a encontrarme

a perderme y hallarte

en la alegría y la tristeza que vieras la forma ...

en la oscuridad que enciendas mis llantos como aquella estrella inapagable

Pero siempre debías volver

miraba tu rostro lejano, mientras se apagaban las luces

muy tarde te diste cuenta

que el amor en mí se anestesiaba en un hospital abandonado

En el vino su poder desfallecía lentamente

y me ahogaba hasta el otro día 

las tormentas se apagaron 

y mi amor por fin murió

Aguas turbias en un cielo despejado 

El mundo se ahoga en sus mares

y yo reanudo con fe mis temores

devorando la fuerza de todos los cielos

Bajo la ira de Aqueronte mis lagrimas se desnudan

y caen a la estrecha división del océano

Me hundo y posas tus manos sobre mi cuello

para no volver a abrir así, mis ojos